El Cristo de Velázquez (1632). De todas las Crucifixiones del mundo puede que esta sea mi preferida. Una figura humana y sobrenatural. Es imposible no perderse en el fondo negro. Y ese pelo…
Vista del jardín de la Villa Medici en Roma (Hacia 1630). Una rareza que es muy fácil obviar por su tamaño, tan pequeño. Velázquez pintó est ecuadro durante su primer viaje a Roma, que le cambiaría la mirada. Supone una ruptura con el paisaje de la época porque está pintado del natural. Hasta el XIX no empezarían a hacerlo.
Don Sebastián de Morra (1643-1649) Uno de los cuadros ante los que siempre me paro, delante de los cuales apago la música del iPhone y me quito los auriculares, Aqui está el Velázquez más conmovedor, «mi» Velázquez, el que pinta miradas como ésta.
San Antonio Abad y San Pablo (1634-1635): una de las escasas pinturas religiosas de Velázquez. Me gustan el cielo, el cuervo y todas las cosas que cuentan.
* Estos cuadros están en el Museo del Prado de Madrid y los he vuelto a ver esta mañana. La vida, cuando le da la gana, es maravillosa.
Totalmente de acuerdo. Ya sé que no está en el Prado, pero yo añadiría la Venus del Espejo. Entran ganas de tocar esa piel. Maravillosa.
Incluiría el retrato del Papa Inocencio X, uno de los mejores retratos del mundo –Galleria Doria Pamphili–.
aún espero un cuadro de Cristo con michelines…
El cristo me gusta pero los otros no tanto…
Me gustan más otros cuadros de Velázquez