Era: la mayor fábrica de gas del país a finales del siglo XIX. Catorce hectáreas de terreno: una ciudad dentro de la ciudad construída en una especie de neo-renacimiento holandés.
Es uno de los núcleos culturales de Amsterdam. Cineclubs, parques con flores formando textos, oficinas de creativos y productoras, restaurantes, exposiciones…en este complejo de edificios industriales pasan muchas cosas. Otra forma, mucho más sana, de generar luz y energía. Y son pioneros en «turismo digital», algo que hay que apuntar en la libreta que todos llevamos siempre porque vamos a oir hablar mucho de ello.
Era: el edificio que se construyó en 1913 para reunir a todas las compañías navieras. Se proyectó siguiendo las pautas del Escuela de Amsterdam, un estilo sin reglas.
Es: un hotel de lujo salpicado de símbolos naúticos, escondidos para quien los quiera encontrar. Una escalera muy fotogénica, una terraza que vigila a la ciudad y un delirio contenido que la mayoría se pierde cuando viista la ciudad.
Era: el edificio de oficinas de la Sociedad Mercantil Holandesa construido en los años 20 por K.P.C. de Bazel. Los entendidos (en este caso no soy uno de ellos…) puen ver referencias teosóficas y a culturas asirias y egipcias. Yo sólo veo un edificio alucinante.
Es: acoge los archivos municipales, que con 35 km de longitud, son de los más grandes del mundo. Un interior luminoso que contrasta con el aire fantasmagórico del exterior. Una intervención discreta y preciosa; iba a escribir «pero», pero escribo «y».
Era: el vivero municipal de la ciudad en los años 20. Como otros tantos edificios, cuando iban a demolerlo los vecinos de la ciudad se negaron y lo resucitaron
Es: un restaurante maravilloso. Tiene un enorme invernadero que produce las frutas y verduras que se sirven en la sala. Puro siglo XXi, o como debería ser el siglo XXI según mi tendencia al wishful thinking.
Lloyd Hotel & Cultural Embassy
Era: por orden: un albergue para inmigrantes de principios del siglo XX, una cárcel, un cuartel de la Gestapo y estudio de atistas. Su estilo? ecléctico, mitad Escuela de Amsterdam, mitad Art-Deco.
Es: un hotel en el que puedes elegir alojarte en una habitación de 1 a 5 estrellas. También una Embajada Cultural, algo que en cualquier otro sitio sonaría pretencioso, pero que aquí es un ejercicio de cultura comunitaria genuino. Un sitio muy estimulante y no apto para todos los públicos. Pero yo no soy todos los públicos!
Era: un complejo realizado por de Michel de Klerk durante la I Guerra Mundial por y para los trabajadores socialistas. Una generación de arquitectos holandeses pensó en ese momento que ya que los trabajadores eran la base del progreso social, se merecían vivir bien. Para ellos se construyeron 102 residencias, una escuela, una oficina de correos y una sala de juntas. Para ellos se diseñó esta especie de palacio de ladrillo que está más allá de lo feo o lo bonito. Un ejemplo emocionante de lo que en algunos sitios pudo haber sido. Y fue.
Es: un museo que recibe muchos visitantes locos por ver y fotografiar ese extraño edificio. Las viviendas siguen existiendo y acogiendo trabajadores. Es también el centro de un barrio que gente con mucha energía quiere hacer crecer.
Era: Una destilería de cerveza, un gran edifico industrial puro. Una de las más avanzadas a su tiempo en tecnología.
Es: un gran ejercicio de branding. Esta suerte de museo interactivo en torno, no a la cerveza, sino a la marca, recibe más de 250 000 visitantes al año.
Era: un puente ferroviario que permitía pasar dos trenes sobre el río.
Es: un restaurante que ha aprovechado la estructura brutal para dar de comer sobre el río. Un lugar bladerunneriano donde se come un foie exquisito.
Era: una serie de prostíbulos en el Barrio Rojo de la ciudad. Sí, esos que la gente mira de reojo cuando visita la ciudad
Es: el escaparate para que jóvenes diseñadores muestren su trabajo. De las mujeres sin ropa, a la ropa sin mujeres. Un proyecto de la ciudad con un doble fin: aprovechar espacios vacíos y dignificar el barrio.
Houseboatmuseum (Museo de la Casa Flotante)
Era: una barco de carga de 1914, uno de los muchos que ha habido durante siglos en Holanda, un país que mantiene una curiosa alianza con el agua
Es: un museo que enseña a los incrédulos cómo es una vivienda flotante. Una manera de confirmar que hay tantas fórmulas de vida como personas.
*La ruta «La segunda vida de los lugares» fue premiada por la Oficina de Congresos y Turismo de Holanda. He podido realizada conocer gracias a su amabilidad y a la de empresas como KLM, LLoyds Hotel y Oficina de Turismo de Amsterdam . Gracias por abrirme mucho más los ojos.
Vaya partidazo le has sacado al viaje. Parece que has estado quince días.
Siempre me entran ganas de ir a los sitios que describes…
Estuve en Amsterdam hace ya 10 años, embarazada de cinco meses y con una ola de calor impresionante. Hoy volvería porque ya en su momento me encantó, pero ahora me han entrado unas ganas horrorosas de volver después de leer tus 10 opciones a visitar.