Once cosas de las que hablo cuando hablo de correr
-Cuando corres escuchando música en tu iPod te sientes dentro de un anuncio de Nike.
-Una vez pasados los primeros diez minutos alcanzas un estado zen. Esto es imposible de lograr con cualquier otra actividad. Y en Madrid. Y entre coches.
-Correr te convierte en una máquina de generar endorfinas. Corres media hora y salpicas a la gente con tu felicidad.
-Aprender me pone. Se puede aprender a correr: yo aprendí.
-Si comes puedes comer más y mejor. El running alcanza su sentido cuando se remata con un aperitivo.
-Personas que me gustan mucho corren.
-Correr es otra forma ( trotona, ligera) de conocer una ciudad. ¿Quién no ha fantaseado con correr por Central Park todo vestido de negro?
-Correr es el mejor maquillaje. las firmas de cosmética invierten años y dólares en fabricar coloretes que simulen el color que te dejan 20 minutos de carrera. Aunque la cosmética y el running no son excluyentes. Yo corro con máscara de pestañas y gloss. Faltaría más.
-Correr ayuda. Participar en carreras como la de la Mujer, permite recaudar fondos para el cáncer. Iniciativas como la de Buckler 0,0 (www.tesientabien.com) celebran el triunfo de la voluntad.
-Correr es deporte de tiempos de crisis.
-La Maratón de Nueva York es la Semana Santa de Manhattan. Hay que verlo para creerlo. Además, es pura poesía: algo bellísimo que no sirve para nada. O sí, para mucho.
* Murakami: gracias por el título.
Chicalista 
A ver si con esta lista me vuelvo a animar a correr. Que desde la última Carrera de la mujer en BCN no lo hago… Octubre 2010? Qué verguenza…
En invierno voy al gimnasio y en verano salgo a correr.
Ni punto de comparación, del gimnasio vuelvo normal, de correr vuelvo feliz 🙂
me das ganas de salir ahora mismo a correr. once buenas razones 🙂
xxx
A mí me pasa con el baile. Bailo media hora (incluso cinco minutos) y salpico felicidad. Aprendo, genero endorfinas, saco cachetitos rojos y fantaseo con bailar en medio de Central Park vestida de negro, de blanco o de lo que haga falta!!!
12. Correr no es incompatible con fumar, beber o drogarse (es incompatible hacerlo mismo tiempo, claro)
Aunque es recomendable ir quitándose progresivamente los anteriores vicios, o como mínimo moderarlos, no hay excusa para no correr por el mero hecho de tener una vida, o unos fines de semana, poco saludable(s). Te ahogas más, vale, hay veces que parece que el corazón va a estallar del ritmo que lleva, pero con el tiempo (un mes, dos) un@ se hace 40 minutos a trote ligero sin darse cuenta. Un minuto de carrera más cada día, sólo es eso.
13. Al principio es necesario una motivación clara, correr por correr chirría a cualquier cerebro y al final el aburrimiento cansa más que el esfuerzo. Hay que salir a correr por algún motivo importante. Perder tres kilos no es un motivo, perder 10 sí. La motivación, no obstante, sólo es necesaria al principio, con dos o tres meses corriendo a diario, o casi, el cerebro se acostumbra a correr, y no sólo se acostumbra, sino que se vicia, lo necesita.
14. Correr es una de las formas más sanas de quitarse problemas de la cabeza. Una ruptura, un desencuentro, el estrés del curro, el miedo. Media hora, tres cuartos, y como nuevo. Adiós problemas.
Correr es placer, libertad, energía y vida.