1. Primera vez que asisto a un curso de lencería. Como suena. Lo ha organizado Le Boudoir en colaboración con hoteles Room Mate. No voy a contar los contenidos, pero sí que ha sido de lo más provechoso que he aprendido en mucho tiempo. Abajo los MBA!. Hoy y mañana se celebra en el Room Mate Oscar de Madrid un mercadillo de primeras marcas como La Perla. Como buena extremista, soy o de Gap o de La Perla: eso de los matices y los tonos grises lo dejo para gente más madura.
2. Primera vez que pruebo la cocina de Willy Moya. Este cocinero es uno de los abanderados de la cocina andaluza evolutiva. Hay vida más allá del montadito. El largo y cálido almuerzo al que me invitó el miércoles el Ayuntamiento de Sevilla incluía un salmorejo mítico y un salmonete conmovedor. Todo con muchos y buenos vinos de Barbadillo. Me ha servido de revulsivo para maquinar dónde voy a tapear en mi próxima visita a Sevilla. Esto merece un post aparte pero, desde ya, salivo pensando cómo voy a comer en La Tata, un bar-destino que me encanta.
3. Primera vez que pruebo el Agua deSevilla: no es ni inodora, incolora ni insípida. Sabe a azahar.
3. Primera vez que aprendo algo de las regiones de Aveyron, Cantal y Lozère. Soy francófila total, pero de esta zona sólo conocía el queso Cantal, al que idolatro, y el viaducto de Millau. Quiero cruzarlo.
4. Primera vez que escribo en la web de Vanity Fair. Esta semana se ha lanzado la web de la revista y mi blog «Radar». Vanity es una referencia absoluta en mi vida: aprendí inglés leyendo a Bob Colacello y Dominick Dunne!. Pero, queridos trillones de lectores, no os sublevéis que hay causas más importantes: Chicalista continúa!. Seguiré haciendo listas. No tengo otra forma de ordenar el mundo.
me quedo con el curso de lencería!!
Menudo susto!
Esto llegas a decirlo un lunes y tengo un micro.infarto.. con lo que me gusta este blog!!!!
Besitos y suerte en la nueva aventura!!!!
Más te vale seguir por aquí. Aunque también te sigo en Radar, siempre es un gustazo leer tus fantásticas listas. Siempre quiero más. De ti y a ti. Besos
¿Realmente crees que no te envidiamos? Me reafirmo, envidia cochina de que asistieses a esa comida de Willy Moya, al curso de lencería, de tus viajes, de tu maestría al hacer listas y descubrirnos tantas cosas. Sigue así, Anabel, me encanta disfrutar de lo que escribes.