1. Gracias a un senador americano: Ahora se cumplen muuuuchos años del momento en que recibí una carta ( sí, había cartas) en la que me anunciaron que me iba a estudiar una temporada a la New York University, a Nueva York. Por cierto, precioso el Departamento de Filosofía que ha construido Steven Hall. El senador Fulbright es en uno de los personajes clave de mi vida.
2. Gracias a Donna Karan: Una aplicación en Facebook te permite rediseñar el frasco del perfume Be Delicious de Donna Karan. Si a la diseñadora le gusta tu diseño ganas un viaje a Nueva York con una tarde de shopping en su tienda. Ahora se cumplen cinco años de su nacimiento (del perfume, no de Donna Karan!) y las cifras son tremendas: se venden ocho Be Delicious cada minuto en todo el mundo.
3. Gracias a Dorothy Draper. Puedes comprar cualquier objeto que te recuerde a los que usaba esta interiorista. La Draper es la culpable de que imaginemos ciertos espacios norteamericanos como lo hacemos. Para recrear en nuestros pisitos el lobby del hotel Carlyle podemos ir a las tiendas de muebles vintage en el Barrio de las Letras de Madrid. La fantasía, esa gran compañera de piso, hará el resto.
4. Gracias a Jack Lemmon y a Shirley McLaine: La manera más eficaz de viajar gratis es usar la imaginación. Este año se cumplen 50 años de “El Apartamento”, una de mis películas desert-island all-time top five, que diría el protagonista de “Alta Fidelidad”. El lobby del edificio de oficinas donde trabaja C. C. Baxter es puro Nueva York. En 2011 habrá pasado medio siglo desde el estreno de “Desayuno con Diamantes”, una película que lo único malo que tiene es que hemos hablado demasiado de ella. Así que me callo
Tampoco taaaantos años! Si me acuerdo perfectamente, jjjj.
Siempre fuiste una CHICA muy LISTA!
Pues a mí me ha dado tiempo de casarme, de tener un hijo, de mudarme a Madrid, de divorciarme y, ahora, de disfrutar «demarineando» de mi nueva vida de soltera con la «fulbrightera».